Cabo Blanco, historia olvidada
Cabo Blanco, extremo sur del golfo San Jorge, lo llamaron así los primeros navegantes debido a sus rocas cubiertas de guano. Donde alguna vez hubo un pueblo con sus casas, su correo, comisaría y un ferrocarril para transportar la sal desde la salina cercana y embarcarla en el pequeño puerto. De todo aquello, hoy casi no queda nada. El faro centenario, mudo testigo de esta historia.